1368 - El genocidio de los griegos pónticos: cuando el blanco se hace negro

N. Lygeros
Traducción al español de Eduardo Lucena González y Olga Raptopoulou

El genocidio de los griegos pónticos en comparación con el de los armenios fue más estudiado, puesto que no tenía que dejar rastros detrás que pudieran ser usados como acusaciones en contra de los nacionalistas turcos. Más específicamente el Ministro de Relaciones Exteriores austriaco informa a Berlín en las políticas de sus aliados:
“La política de los turcos es extinguir a los griegos como enemigos del estado a través de una persecución generalizada del elemento griego, como anteriormente con los armenios. Los turcos aplican una táctica de desplazamiento de la población, sin distinción y posibilidad de supervivencia, desde la costa hacia el interior del país, de modo que los desplazados estén expuestos a la miseria y al hambre. Las casas abandonadas de los exiliados son saqueadas por los batallones turcos de castigo o son quemadas y destruidas. Y todas las otras medidas que estaban en la agenda diaria de las persecuciones contra los armenios se repiten ahora en contra de los griegos.”
Este testimonio no sólo es indicativo del método, sino que también demuestra el problema de las consecuencias en el caso de no haber condena y reconocimiento del genocidio. Porque un genocidio puede esconder otro. Las reacciones suscitadas contra el genocidio de los armenios no eran suficientes para evitar el genocidio de los pónticos. En esencia, los turcos cambiaron sólo la metodología, pero el resultado fue el mismo. Este cambio hace la cuestión del reconocimiento más difícil porque muchos de los pónticos murieron al no aguantar las condiciones climáticas del invierno. Y esta es la razón por la que el genocidio de los pónticos fue nombrado en francés “Le massacre blanc” (La masacre blanca). Los turcos no les permitieron llevar consigo ni mantas ni alimentos. Y les permitían paradas únicamente en lugares desiertos. Esto es confirmado por los informes confidenciales franceses de la época.
“Desde hace seis semanas masacres masivas contra los griegos están teniendo lugar. El número de muertos ha llegado a los 40.000.”
En otro informe del Servicio de Inteligencia del Cuartel General del ejército francés encontramos:
“Según fuentes fiables, 50.000 personas fueron exiliadas en el interior en las condiciones ya conocidas. El Helenismo de la costa del Mar Negro sufrió una extinción absoluta.”
En resumen, esta información demuestra la necesidad del reconocimiento tanto de los pónticos como de los armenios, para poner fin a esta serie mortal con Esmirna, Imbros, Tenedos, Constantinopla y Chipre. Incluso ahora las sombras del pasado vuelven para recordarnos los crímenes que algunos tratan de ocultar mediante la indiferencia y la vida cotidiana. Sin embargo, estos delitos no pueden borrarse.