Comenzaron, tras la inmersión, su marcha hacia Oriente.
Todos los ejércitos se habían unido.
El enemigo era común.
La barbarie misma.
No se detuvieron en el asedio a Niza.
Siguieron hacia Tierra Santa.
Hicieron así una lucha estratégica.
La táctica no bastaba.
Doríleon.
Allí se creó el primer círculo defensivo.
El círculo de hierro.
Duró el tiempo que fue necesario.
Así llegó el cuádruple contraataque.
Al mismo tiempo desde todos los flancos.
Entonces vieron el pánico de la barbarie.
Era la primera vez que sufrían un ataque así.
Nada de corrección en los movimientos.
Acción solamente contemplativa.