Incluso Viena estaba en peligro
tras la caída de Buda.
Por esta razón, decidió
examinar meticulosamente
el sistema defensivo del castillo.
Incluso ahora el Danubio separa
la colina de Buda de
la llanura de Pest.
Entonces, la gran defensa tendría lugar,
en cualquier caso, desde el castillo
con refuerzo de la fortaleza.
Porque la historia se reescribe.
Especialmente si no la has leído.
Recordó la ciudad y el castillo
de Peterwardein.
Agosto de 1716.
El mes del regreso.
Con el francés Eugène de Savoie
todo cambió y las posiciones otomanas
colapsaron.
Dicha victoria resultó en la victoria
del Belgrado, la cual desembocó
en el Tratado de Passarowitz.
Así que Hungría fue liberada de la
barbaridad que intentó robarla
su historia y religión.
Pero fue en vano.
La poliorcética del castillo hizo la diferencia.
Analizó las murallas y las estructuras.
Los refuerzos serían necesarios y
en cuanto a la fortaleza, mientras que su posición
era demasiado estratégica, no disponía de la
infraestructura para resistir los ataques modernos.
Por lo tanto, se dirigió a la famosa iglesia
para encender una vela.
Eran muy pocos los que veían los estigmas de la guerra.
Más poco frecuentes eran los que conocían
de la contraataque de la Humanidad.
Era llena de historia.
No obstante, debería conseguir un futuro.
Sin fobias, exclusivamente a través de obra.
Debido a la necesidad.
Aquí se reencontró con los pescadores de piedra.
La defensa requería cambios.
Aquella variante de la italiana dejaba
mucho espacio al ataque.
Pensó en el espíritu de Judit.