El pueblo del Archipiélago de Chagos ha sido totalmente expulsado y deportado a Mauricio y Seychelles por el gobierno británico de 1966 a 1973. Dicha deportación tuvo como objetivo, al menos de manera oficial, la creación de una base militar abierta para el ejército estadounidense. El problema concierne puramente y simplemente a la expoliación de los derechos de un pueblo indígena. En realidad, podemos ver que este enfoque había sido premeditado y no corresponde a un resultado de malentendido. En efecto, el gobierno inglés, tres meses antes de la independencia de Mauricio en 1968, transformó la colonia amputando al Archipiélago de Chagos gracias a una división formal que le permitió constituir un territorio británico de ultramar, a saber, el Océano Índico. De esta manera, se podría teóricamente ser la salvaguardia de la reclamación posterior por parte de Mauricio. Sólo que, en la práctica, el pueblo del Archipiélago de Chagos fue separado de Mauricio para ser mejor aislado y finalmente expulsado y deportado sin ser considerado oficialmente como una nación. Por lo tanto, tenemos un caso que se basa en una problemática militar, pero la cual no es incompatible con la existencia de un pueblo indígena y mucho más de una división que no dispone de sentido nacional, dado que es ante todo arbitraria y artificial. En fin, ya no hay oposición por parte de Mauricio sobre el funcionamiento de la base estadounidense. Así que es posible poner en marcha una solución.