Mientras que Polisario intenta, por todos los medios, convencer a todo el mundo de que representa a todo el pueblo, es muy poco creíble, porque evita organizar cualquier elección, incluso en las zonas que según él, controla. Sin embargo, en las provincias del sur, en el corazón del Reino de Marruecos, los saharauis pueden votar con libertad y sin temor. Ya en el septiembre del 2015 tuvieron lugar las elecciones municipales y regionales. Esta vez, el octubre de 2016, Marruecos celebra elecciones parlamentarias y esto, por supuesto, concierne a todo el país y, en consecuencia, las provincias del sur también. Así que lo que se presenta como un objetivo futuro en la propaganda del Polisario, es una realidad ya para los saharauis. Sólo que dicha realidad es independiente de su influencia ideológica e intransigente. Esto es especialmente importante para los jóvenes que no conocen la dilación de un sistema político sin fundamento, lo cual es incapaz de introducir algo nuevo, después de tal erosión dentro de su propia estructura. Dichas elecciones parlamentarias libres representan una nueva prueba de la democracia real que lucha en contra de la barbarie ideológica, que desea sólo esclavos subyugados, sin ninguna voluntad, de modo que sirva su objetivo sin ningún obstáculo. Todos los que son luchadores de los Derechos Humanos ven la diferencia que hace la diferencia y no se dejan engañar por la propaganda del Polisario que es inferior, siempre y cuando es incapaz de avanzar en un contexto democrático y se cuelga, de cualquier manera, de un poder que carece de sentido; o sea, tanto su representatividad es nula.