Mientras que todos en Grecia hablan de la cuestión de los refugiados, dado que es un tema muy actual, y encima tratan de convencernos de que, en realidad, están trabajando intensamente para resolverlo, a través de la cuestión del reconocimiento del genocidio de los asirios nos damos cuenta de su pensamiento incoherente. De hecho, aunque declaran su interés sobre el tema, ya que les toca, nadie continúa, a nivel práctico, la lucha que ha sido comenzada por todas las asociaciones de refugiados sobre el reconocimiento de los asirios en Grecia. Grecia ha reconocido el genocidio de los griegos en 1994 y el genocidio de los armenios en 1996. Sin embargo, incluso ahora dos décadas más tarde, no ha pasado al siguiente fase, teniendo en cuenta que estos genocidios constituyen una Trinidad de genocidios y de nada sirve separarlos, así como lo han demostrado las decisiones del Parlamento Europeo, los Estados Unidos, los Estados de Australia y Suecia. Todos los que se han ocupado de estos genocidios, son conscientes de que, finalmente, a pesar de que eran tres, el perpetrador ha sido siempre el mismo y con la misma estrategia al respecto. Lo más interesante del tema, volviendo a los temas de actualidad para aquellos que no pueden hacer frente a los esquemas mentales de la historia y del pasado, es que el mismo perpetrador coopera y alimenta, de nuevo, la organización terrorista que genocidia a los sirios e iraquíes, si no abrazan su religión. Cuando un Estado, que no ha reconocido los genocidios que ha cometido, sigue apoyando otro más, ¿qué sentido tiene decir que nos preocupamos por los refugiados, mientras que no tomamos medidas contra el perpetrador?