13503 - El Coloso de Rodas
N. Lygeros
Traducción al español de Aikaterini Danai Stylianidou y Olga Raptopoulou
El Coloso de Rodas no es sólo uno de los siete milagros del mundo antiguo, y tampoco es sólo una estatua representando el Sol. El Coloso de Rodas no es sólo una obra de Cares de Lindos, discípulo de Lisipo, y tampoco el símbolo del protector durante el asedio. El Coloso de Rodas no sólo refleja la luz del sol en la piel del bronce y tampoco representa una simple figura humana. El Coloso de Rodas cuenta con todas estas cualidades y al mismo tiempo es un símbolo reconocido, intemporal, por toda la Humanidad. El Coloso es una estatua de la libertad, mucho antes de que la idea se hubiera nacido en la mente del escultor francés Bartholdi. Es un símbolo que muestra que la libertad proviene de la resistencia y la última del conocimiento, ya que los Rodios mantuvieron su posición sin haber sucumbido en el asedio por los muros de la ciudad. Este símbolo no es sólo un símbolo de la paz sino de la dignidad humana también. Además señala el valor del conocimiento, de la resistencia y de la libertad. En otras palabras, representa la figura de Homo Universalis que constituye Humanitatis Opus, es decir, obra de la Humanidad que a través de su innovación y su estética logró que lo nombraran milagro dado que nadie había conseguido antes este logro que materializa este exceso. Esto significa para nosotros, el Coloso de Rodas, un regalo de Helenismo a la Humanidad.