15426 - Cruz roja
N. Lygeros
Traducción al español de Eduardo Lucena González y Olga Raptopoulou
Cruz roja.
Por culpa de la sangre y de la herida.
Se preguntaba si Pedro habría aguantado.
No había podido averiguar dónde estaba.
Sin embargo, el encuentro debía tener lugar.
De lo contrario, el fin no tendría principio.
El Maestro había bajado con los asedios.
Y estos no se detenían sino en el mar.
Por el otro lado Pedro tocaba
el mismo azul infinito sin saberlo.
Quería él también hallar a su amigo
para contarle todo lo que habían sufrido.
Él era en su mente mientras caminaba
durante horas enteras para reencontrar
su amada patria.
Era como si lo asiera con el pensamiento.
Entonces el Maestro sintió su presencia.
Tenían que regresar al principio.
Más allá de la resistencia.
Para el contraataque.