15433 - Para venir debe levantarse
N. Lygeros
Traducción al español de Eduardo Lucena González y Olga Raptopoulou
Para encontrarse los muertos resucitados, los vivos y los Justos, tenía que venir.
Ambos lo sabían.
Pero Pedro había añadido una propuesta.
Al principio no prestó la debida atención puesto que existía ya la profecía.
Miró atentamente al Ermitaño.
Vio entonces al profeta.
Y este vio al Maestro de la Justicia.
Había llegado ya el momento de la justicia.
Después de tantas masacres de inocentes alguien tenía que decir que ya bastaba.
Así pues, el Hombre milenario se hizo voluntad de Dios para detener por fin
los crímenes contra la Humanidad.
Un pueblo entero fue alzado por su espada.
No podía esperar más.
El río de la historia se había colmado de muertos.
Era el momento de la Resurrección.