15440 - El toque del águila
N. Lygeros
Traducción al español de Eduardo Lucena González y Olga Raptopoulou
Sólo después de la batalla los combatientes entendieron que los había tocado el águila.
No había sido únicamente el espíritu.
Estaba también la aguileña pluma.
La pluma que escribió la leyenda.
Leyenda que se haría historia.
La leyenda de los siglos había comenzado.
A la ocupada Tierra Santa había vuelto la alegría.
Y el miedo se había ido.
La barbarie tenía pies de barro.
Y los innovadores lo sabían.
Los hombres del Nuevo Testamento, en el desierto, miraban al cielo para ver la trayectoria de la luz grabada en la noche por la memoria de la Humanidad.
Porque no se había arrodillado.
Ni incluso por los crímenes.
Porque el Tiempo estaba con ella.