22537 - El imperio de horror

N. Lygeros
Traducción al español de Olga Raptopoulou

Ese fue el año de 1529.
Entonces el imperio de horror decidió
sitiar la ciudad de Viena
porque la caída de Constantinopla no era suficiente.
El horror había pasado por Belgrado en 1521,
Rodas en 1522, Buda en 1526
y en 1527 capturó Bosnia, Croacia, Eslovaquia y Dalmacia.
La nueva se difundió por todo el mundo.
Y los pueblos estaban gimiendo.
Veinte mil delis devoraban a todos.
Hurgaban en todo.
El horror aterrorizaba a los pueblos por dondequiera que pasase.
El imperio mostró a todos lo que significaba la civilización en su vocabulario.
El mero asesinato de los civiles no era suficiente.
Los otomanos masacraban a inocentes, decapitaban a los hombres,
violaban a niñas, destripaban a mujeres embarazadas,
empalaban embriones para exhibir el terror
y detrás dejaban la compasión desgarrada.
Esas escenas habían sido transcritas en las crónicas turcas
para que no estuviesen olvidadas tras la muerte
de los testigos;
tan orgullosos estaban por sus actos.
Después de dichos actos, mandaron mensaje a convertir su fe,
pero los sitiados respondieron que preferían morir.