Lo que esperábamos, todos los que estamos involucrados con los derechos humanos y los reconocimientos de los genocidios, ya ocurrió. La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó por unanimidad con 393 votos la propuesta para declarar la acción de la organización terrorista Daesh, como genocidio. Más en concreto, la resolución decidió que las atrocidades cometidos por Daesh contra los cristianos, los yazidíes y otras minorías religiosas y étnicas en Irak y Siria constituyen crímenes de guerra, crímenes contra la Humanidad y genocidio. Dicho ejemplo es muy importante para otros países y fundaciones dado que podrán soportar más fácil la misma votación en sus propios Estados. Llevamos mucho tiempo diciendo que la organización terrorista Daesh comete un genocidio; sin embargo ahora contamos con una institución oficial y, de hecho, de gran alcance que reconoce prácticamente este genocidio. No se trata de una designación reivindicable por las propias víctimas en América sino una decisión nacional de justicia que sigue el concepto de los Derechos de la Humanidad. Es una nación, miembro de la Humanidad que reconoce el derecho de un pueblo a la vida. Este cambio de fase es importante para el futuro, ya que los perpetradores son acusados inmediatamente y no después de décadas de luchas por el reconocimiento. De tal manera la Humanidad puede ser más activa y eficaz contra la barbarie de modo que salve los inocentes antes de que mueran.