984 - Cinco movimientos para un silencio: Allegro
N. Lygeros
Traducción al español de Eduardo Lucena González y Olga Raptopoulou
La escena está vacía, sin objeto alguno. Es difícil definir su naturaleza. Representa el símbolo musical. Un personaje entra inesperadamente en la escena. Lleva un periódico en una mano y una silla en la otra. Arrastra la silla apresuradamente.
No pensé que esto fuera posible… Silencio.
Se sienta en la silla y mira el periódico asombrado.
Otro personaje llega arrastrando también una silla. Se sienta mirando hacia la dirección opuesta. Ahora están espalda con espalda.
Al contrario, creo que todo es posible…
Lucas se vuelve hacia Marcos.
¿Has leído el periódico?
¡No!
Entonces, ¿cómo puedes saber de qué hablo?
No lo sé.
¡Eres insoportable!
¡Es un poco exagerado!
El asunto es serio.
Estoy de acuerdo… Tiempo. Sin embargo, ¿cambia eso algo?
¡Precisamente ahí radica todo el problema!
¿Cuál es el tema de nuestra conversación de hoy?
¡Un crimen que pudo no haber existido!
¡Qué tema!
Pues sale en primera página… Muestra el periódico.
Eso no demuestra nada… ¿De qué se trata?
De genocidio… Silencio.
Marcos se gira bruscamente.
Pensé que estabas bromeando.
Todo el mundo piensa que es una broma.
¿Hablas en serio?
Sí. Silencio.
Le muestra el periódico. Marcos lee el artículo. Su rostro es triste.
No tienen conciencia. Tiempo. ¿Cómo pueden burlarse de un tema así?
Porque hoy en día todo se percibe como broma.
Pero este no es sólo un crimen de guerra, es un crimen contra la Humanidad.
¿Y cuál es la diferencia para ellos? Son sólo palabras.
Sí, ¡pero estas palabras hieren a la memoria!
Las personas que sobrevivieron al genocidio van muriendo, y con ellas la memoria.
¡Tenemos, entonces, que actuar!
Pero, ¿cómo?
Somos nosotros los que tenemos que recordarlos.
¡Eso no será suficiente!
Entonces, debemos no olvidar. Silencio.
Sí, eso es… Tiempo. Sólo la memoria puede vencer a la muerte.
Por eso tratan de asesinar nuestra memoria.
¡Pero si no somos ni armenios, ni chipriotas, ni griegos, ni judíos, ni…!
¡Eso no es motivo! ¡Al contrario!
¿Al contrario?
Ya que la memoria no ha marcado nuestro cuerpo, tiene que marcar nuestra mente.
¿Te das cuenta del esfuerzo que eso representa?
El deber no es esfuerzo. Tiempo. No estábamos allí a la hora de lo ocurrido, pero estaremos presentes de ahora en adelante.
¡No somos responsables de las vidas del pasado, sino de la memoria del futuro! Silencio. Sólo que… ¿quién va a creernos?
Las personas que saben sufrir.
¡Pero son tan pocas!
Son el principio de la resistencia.
¿Quieres decir que los que resisten son siempre pocos?
Sí, se vuelven muchos sólo cuando triunfan.
¿Y si fracasan?
Por lo general se olvidan de ellos.
Necesitaremos a los demás.
Siempre necesitamos a los demás.
¿Vendrán?
Siempre vienen.
Pero esta vez es diferente.
Entonces no volverán a marcharse.
No puedo creer que traten de asesinar la memoria.
¡Pues es cierto! Tiempo. Y si no resistimos, lo conseguirán.
¿Qué podemos hacer? Tiempo. Somos solamente personas…
Justamente por ser personas podemos resistir.
¿Cuál será el precio?
La memoria no tiene precio.
Le tengo miedo a la muerte…
Al olvido deberíamos tenerle miedo. La muerte es natural, ¡el olvido es inhumano!
Salen de la escena dejando las sillas.