986 - Cinco movimientos para un silencio: Scherzo
N. Lygeros
Traducción al español de Eduardo Lucena González y Olga Raptopoulou
Toda la escena tiene lugar en la semioscuridad. Los movimientos son vivos. Van más allá de las palabras. Personajes que corren por todos lados. Se dirigen a los que están atados a las sillas.
¡Aquí están!
¡Rápido! ¡Rápido!
¡Ana! ¡Juan!
Se escucha un ruido sordo.
¡En qué estado los tienen!
¡Desatémoslos!
Tratan de desatarles.
Creo que están bien.
Los levantan despacio.
Levantadlos enseguida. Tiempo. ¡Tenemos que irnos!
Los tres sujetan a los dos y avanzan con dificultad.
¡Dejadla en paz!
¡Juan!
¡Somos nosotros! ¡No tengáis miedo!
Estoy aquí con Lucas y Marcos.
Mateo, ¿eres tú?
Sí, amigo mío.
Tened cuidado con Ana…
Lucas y Marcos la sostienen todavía mejor.
¡Juan! ¡Juan!
Son los nuestros, Ana, no tienes nada que temer.
No me dejes sola…
Ana, todo está bien ahora. Tiempo. ¡Sois libres!
¿Libres?
Sí, ¡libres!
Juan, no les creas, es una más de sus trampas.
No, no… Tiempo. Ven que te abrace, Ana.
¿Qué más van a hacernos?
Nada más. No nos pasará ya nada.
Tenemos que irnos.
No es posible.
¿Cómo?
No os reconoce, la pobre.
¿Juan?
¡Aquí estoy!
Quédate conmigo. Tiempo. No me dejes sola.
La escena se ilumina y nos encontramos en una casa. Ana está rodeada de sus amigos. Sin embargo, parece que no los reconoce.
No sé qué podemos hacer…
Parece que ha sufrido una pérdida total de memoria…
Nos golpeaban con porras noche y día. Tiempo. Si hubierais tardado en venir…Silencio. Estaría yo en la misma situación.
Habéis sufrido tanto…
¡Pero no ha confesado nada! Por eso la han dejado en ese estado.
¿Cómo pueden ser tan infames?
Han cometido un genocidio, son capaces de cualquier cosa.
Entonces, ¿cómo les haremos frente?
No tiene importancia la manera. Lo fundamental es resistir.
¡Eso no es suficiente! Tiempo. Mira a Ana. Ha padecido mucho. Ya no nos reconoce.
Le enseñaremos la historia de nuevo.
¿Cómo?
Cada uno de nosotros le contará un capitulo cada día.
¿Te das cuenta de lo que dices?
Entonces lo haremos por la noche.
Estáis completamente locos.
No, resistiremos y la ayudaremos por todos los medios.
¡Tenéis razón! Tiempo. Volveremos a escribir la historia por ella. Se quedará con nosotros.
Entonces empezamos desde hoy.
De esta manera, reencontraremos la tradición de los pueblos que han sufrido.
Deberemos darle la vuelta al tiempo.
El tiempo está con nosotros.
Mientras no olvidemos.
Cada uno de nosotros, por tanto, tendrá que registrar todo lo que sabe. Tiempo. Así tendrá una imagen completa de nuestra historia.
¡Juan, estás aquí!
Juan se le acerca.
Sí, Ana. Siempre estaré aquí.
Háblame…
Juan hace seña a los demás de que se levanten.
Acompañaré a nuestros amigos que se van.
No me dejes.
La coge de la mano.
Comienzo primero, entonces.
Le habla en voz baja mientras los otros personajes salen de la escena.