985 - Cinco movimientos para un silencio: Andante
N. Lygeros
Traducción al español de Eduardo Lucena González y Olga Raptopoulou
En la escena discernimos con dificultad las siluetas de dos personajes atados a unas sillas. Parecen rendidos. Sus cabezas, vueltas al frío suelo en un estado miserable. Silencio. De repente, les vierten agua helada. Levantan la cabeza bruscamente. Al mismo tiempo, una luz intensa cae sobre ellos.
¿Este es el final?
¡No, es el principio!
Pero, ¿nunca se acabará esto?
Nos quieren vivos… Tiempo.
¿Por qué?
Si morimos, los demás nos recordarán… Tiempo. ¡Quieren que olvidemos!
Pero, ¿cómo olvidar un genocidio?
Algunos lo han hecho ya y otros lo harán.
¡Es indignante!
La dignidad no les es necesaria para vivir.
¡Dios mío! Gira la cabeza.
Enderézate, nos están mirando.
Nuestros verdugos no me asustan, nuestros cuerpos son los que sí lo hacen.
¡Quieren sólo nuestra mente!
La aprobación del olvido… Silencio.
Mientras estemos aquí, los demás lucharán por nosotros.
¿No estamos solos, entonces?
Siempre estamos solos, pero también los demás comparten la misma soledad.
Los hombres con las alas rotas.
No están totalmente rotas… Tiempo.
Con que uno de nosotros permanezca vivo, el olvido no vencerá.
No, siempre que uno de nosotros no apruebe la muerte de la memoria.
Los envuelve la oscuridad.
¡Juan! ¡Juan!
Aquí estoy, a tu lado.
¿Nos van a golpear de nuevo?
Sí, pero resistiremos. Tiempo. Sobre todo, no abras la boca…
Se oyen golpes y ruidos sordos. A continuación comienza el segundo movimiento de la Séptima de Ludwig van Beethoven. Allegreto (Marcia Funebre).
Oscuridad total.
En el borde de la escena tres personajes hablan en voz baja.
Dos de nosotros han sido detenidos… Silencio. Ana y Juan.
Tenemos que hacer todo lo posible para que los dejen en libertad.
¿Sabes dónde están retenidos?
Todavía no…
Tenemos que actuar con rapidez.
Hacen todo lo que pueden… No seas duro con ellos…
Mañana sabremos dónde están.
Tenemos que encontrarlos vivos.
Estarán vivos.
¿Qué quieres decir?
Lucas tiene razón, claro que estarán vivos.
Entonces, no entiendo…
La aprobación… Eso es lo que quieren.
Pero, ¿aprobar qué? Tiempo. La verdad es conocida por todos.
Conocida por todos pero olvidada por la mayoría.
Lavado de cerebro…
La muerte de la memoria es su único propósito.
El genocidio no les bastó.
¡No! Tiempo. Él debe olvidarse.
Nadie de nosotros lo aceptará.
Luego a nosotros también tiene que olvidársenos.
Ese es, por tanto, su objetivo. Tiempo. Borrar todo rastro de memoria.
Sólo así continuarán invadiendo…
Como si la gente escuchara sólo a los verdugos.
Así se atrapa a las víctimas. Tiempo. Tenemos que encontrarlos lo antes posible.
Eso trataremos de hacer.
Dales un poco de tiempo.
¿De cuánto tiempo disponen Ana y Juan?
Aguantarán el golpe.
Sí, de eso estoy seguro.
¿Cuántos sacrificios más se necesitarán para que viva la memoria de los pueblos?
Siempre que haya regímenes militares, deberemos luchar.
Lucharemos dentro de la indiferencia general…
Y del aislamiento social.
Es la única manera de hacernos seres humanos…
La memoria es una parte de Humanidad en el ser humano.